
Cese la tiranía
EL PLACER DE DESPOTRICAR LIBREMENTE
Hablas de libertad,
ser dependiente.
Parecías sincero, no hay entidad sólida sin embargo.
No hay confianza, solo miedo y compulsión
Tu verdad
Qué no serías capaz de hacer.
En cuerpo y alma porque quise,
porque no soy esclava.
Aprendo ahora que la percepción es sabia,
que la crueldad avisa acerca del sinsentido.
En cuerpo y alma
hasta que la rigidez de tus prejuicios
me expulsaron y acabaron con mi devoción.
Me diste la piedra del amor propio,
es la única que quedó en pié
rodeada de la fuerza del cuarzo.
Paradoja viva sanación-frustración
a la bolsa el resto de piezas de un puzzle en el que no encajo
tan sólo imágenes mentales irrefrenables
virtuosas por contener el amor regalado.
Fuerza potencia oxígeno
para evitar ahogarme en certezas
que avisaban del fruto inmaduro.
Nada como darlo todo
aún cuando la evidencia rozara mi orgullo.
Un caballo blanco cayó sobre mí
niña confiada.
Perdí mis zapatos, no se cuáles.
Avanzo ahora en bici,
cruzo pueblos y puentes, serena
bajo la escarcha invernal
gris ambiente en el vacío.
Ser que sabe que puede expandir su amor,
y en su transparencia, transformarse en hoja de árbol.
En estos momentos oscuros
agradezco la lluvia a compás de mi llanto,
a los delicados tulipanes meciéndose en el verde prado.
Desde los ríos y los bosques me veo en tierra llana, vacía de árboles.
Solo ha quedado uno, una visión que parece equivocarse.
Mi alma se ha encontrado con la vergüenza,
al verse desnuda en tierra adentro, iluminada y sola.
Sin palabras, sin recuerdos, sería demasiado.
Los elfos son humanoides de apariencia frágil y delicada, que viven durante cientos de años. Su aspecto físico es bastante similar al de los humanos, aunque tienen ciertas características, como sus orejas puntiagudas, su piel pálida y sus ojos almendrados, que los hacen bastante distinguibles de los hombres. A pesar de ser menos corpulentos que los humanos (por término medio), tienen mayor agilidad y destreza en sus movimientos. Un elfo se mueve con gracia y delicadeza, y de un modo tan sutil y silencioso que a veces es imperceptible su presencia. Los elfos tienen desarrollada la infravisión, por lo que no les resulta difícil moverse en la noche o por bosques donde no entra la luz solar. Son grandes conocedores de los bosques, en los que habitan, y sus ropas en tonos verdes les permiten camuflarse en el bosque según su necesidad. |
Los elfos suelen vivir en campamentos de unos 100 a 200 elfos, y son pocas las normas que la sociedad elfa tiene. Generalmente, los elfos suelen ser muy individualistas, por lo que las leyes que cumplan serán las mínimas y más básicas. Les gusta realizar actividades que consideran agradables y alegres, como la música, el baile y la poesía. |
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