Hoy estuve en la puerta del DIA. Allí estaba Ernest, más delgado y triste, todavía impactado por el destino que le deparó su llegada a Madrid. Nigeriano de veintipocos, Su situación es desesperada, lo refleja su mirada, como la de tantos otros africanos y africanas migrantes. No puede hacer frente al crédito en el que se embarcó su familia para poder emprender la aventura europea, su madre está enferma, y no saca ni para pagar la habitación. Su deterioro anímico es evidente. Ha perdido la sonrisa. Mi corazón llora y no puede dejar de pensar en el sufrimiento gratuíto con que este sistema di merda azota a tantos seres humanos desposeídos. Su mirada joven está perdida en la añoranza y el dolor por la lejanía de la madre (tierra). Occidente le ofrece LA IMPOTENCIA DESESPERADA DEL NO FUTURO. OCCIDENTE ESTERIL, MADRE DE LOS RESIDUOS HUMANOS.
C.M.
DUDA ETICA MINORITARIA. QUE ASCO.
ZOSTER [desesperado]
No hay comentarios:
Publicar un comentario