
Me diste la piedra del amor propio,
es la única que quedó en pié
rodeada de la fuerza del cuarzo.
Paradoja viva sanación-frustración
a la bolsa el resto de piezas de un puzzle en el que no encajo
tan sólo imágenes mentales irrefrenables
virtuosas por contener el amor regalado.
Fuerza potencia oxígeno
para evitar ahogarme en certezas
que avisaban del fruto inmaduro.
Nada como darlo todo
aún cuando la evidencia rozara mi orgullo.
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